COMPARTIMOS ESTE TEXTO QUE DE SEGURO CAUSARA SENSACIONES INCOMODAS EN QUIENES DEFIENDEN LA LEGALIZACIÓN DE LA MARIHUANA.
COMPARTIMOS LA IDEA DEL AUTOR, EN QUE NO DEBEMOS PEDIRLE "PERMISO" AL ESTADO PARA VIVIR NUESTRAS VIDAS.
Desde hace mucho tiempo, en todo el mundo
han surgido voces pidiendo la legalización de la marihuana. Los motivos
son varios: mayores libertades individuales, fin al narcotráfico, no
más detenciones arbitrarias por plantar cannabis, pero más que nada el
acabar con la “criminalización” a la que se ve expuesta el consumidor
del fruto de esta planta.
Sin embargo, creemos que esta lucha es,
directa o indirectamente, servicial al poder. Acá no hablamos de la
sustancia en si (las drogas están ahí y son los anestésicos del pueblo,
pero cada uno decide anestesiarse o no), sino que hablamos del activismo
cannabico, esos seres que dedican toda su vida, todas sus energías y su
tiempo a luchar por la legalización de esta planta.
Los Activistas cannabicos (desde acá AC)
tienen como principal argumento el conquistar parte de nuestra libertad
individual, es decir el decidir por uno mismo que cosa consumiremos,
bajo que parámetros y a qué cosas nos arriesgamos. El estado
prohíbe algunas sustancias, bajo la premisa de que son “negativas para
la sociedad”. El AC va en contra de esta teoría y desea dejar de lado al
estado, para así alcanzar esta libertad individual y poder decidir por
nosotros mismos el que vamos a hacer con nuestra vida y nuestro cuerpo.
Bien, los anarquistas también luchamos por eso, deseamos de todas
maneras que el estado nos deje de controlar y podamos alcanzar esa
libertad que todos anhelamos. Sin embargo, al contrario del AC, nuestra
lucha va mucho más allá de una sustancia. Nosotros apostamos a una
libertad total, en la que el estado simplemente no se entrometa en
nuestras vidas y creemos que esa libertad se alcanza luchando contra
todo el sistema, contra el capitalismo y el estado, no luchando por la
legalización de una sustancia y mucho menos pidiéndole al estado, a ese
ser que decide por nosotros mismos, que lo haga (se puede ver que el AC
cae en una contradicción: lucha por que el estado deje de decidir por
nosotros mismos el que debemos consumir o no, pero le pide a este que
legalice la marihuana, es decir, que nos de el permiso para consumir,
¿contradictorio no creen?).
El AC plantea que la legalización de la
marihuana dejaría numerosas cantidades de dinero en las arcas estatales,
ya que al ser legal la marihuana se acabaría el tráfico de esta, lo que
conllevaría que el dinero destinado para organizaciones criminales,
fuera a parar al estado, ¿pero de qué nos sirve que el estado tenga más
dinero se preguntaran? Puede servir para mayor inversión pública,
hospitales pueden ser levantados, plazas, estadios, colegios, se pueden
pavimentar calles y muchas cosas más. Pero al estado no le interesa
realmente la salud de las personas como para levantar más hospitales, no
le interesa el esparcimiento de la población como para levantar plazas y
estadios, no le importa la educación, ¿para que va a construir mas
colegios? Lo que al estado realmente le importa, es la defensa de su
status quo, y para defender su posición invertirá toda la cantidad de la
plata posible en dotar de mejor armamento a Carabineros, a la PDI, en
comprar nuevos tanques y aviones a Israel, en traer fusiles desde
Estados Unidos, en invertir más en el ejército. Por algo el 10% de las
utilidades del cobre se van para los milicos (y es una infinidad de
plata) Al estado no le interesa el bienestar social, y si con la
legalización de la marihuana y su posterior comercio estatal, se
aumentan las arcas fiscales y se realiza un gasto mayor en Defensa
Nacional, no estoy ni ahí con que se legalice: prefiero plantar solo, en
mi casa y piolamente, antes de hacer más dura mi sumisión al estado por
la culpa de una plantita maldita.
Y bueno, ¿no creen que si se legaliza la
marihuana bajo control gubernamental, este no le añadirá químicos para
aumentar la adicción a esta droga, y que así sea como el cigarro, que es
un negocio lucrativo y perverso debido a la adicción de millones de
personas? No hay que ser muy inteligente para darse cuenta de eso.
Nosotros no somos nadie para negarle algo a otra persona. Si algún ser
desea emborracharse, gastarse todo su sueldo en marihuana, jalarse lo
que iría para la comida de sus hijos, es decisión de el, nosotros no
tenemos nada que hacer ahí ni actuaremos como el estado que niega todo.
Sin embargo estaremos ahí, diciéndole a ese tipo que las drogas que
consume no lo dejan pensar, lo transforman en una escoria humana, que no
disfruta la vida, que esta oprimida por una sustancia perversa y que ha
perdido toda su dignidad de ser que razona. Por eso es que luchamos
tanto contra las drogas, porque anestesian a lo mejor de nuestro pueblo,
pudren las mas valiosas flores de la humanidad cuando están en pleno
florecimiento. Las drogas son nuestro peor enemigo, son el arma más
eficaz del sistema para oprimirnos, son el azote más firme, decidido y
doloroso que nos da el poder, por eso las odiamos, y por eso jamás, y
que lo sepan todos, jamás lucharemos por su legalización, ilegalización o
lo que sea, simplemente luchamos contra esta, queremos que la humanidad
no las use, y por eso seguiremos luchando.
Para terminar esta crítica, quiero dejar
en caso una cosa: no somos moralistas, ni nos interesa serlo. Estamos en
contra de las drogas, es cierto, pero al contrario de los burgueses,
creemos que las drogas no generan la miseria, sino que la miseria
provoca este auge de sustancias. La pobreza es producida por otra cosa,
mucho más profunda, que es el capitalismo. Ojala así lo entiendan los
burgueses abstemios, principalmente los de las iglesias, y que así lo
entiendan también los AC y que dejen de luchar por algo tan básico, tan
servicial al sistema, como lo son las drogas.
Escrito por Cristian M.